Por: Duglas Balbín

Como otras tantas compañías de consumo masivo, Postobón es una de las que con mayor frecuencia ingresan con alguno de sus productos a los hogares en Colombia. Tal vez no haya corregimiento y vereda a donde no haya llegado esta organización cuyos orígenes se remontan al año 1904, en Medellín.

Consolidada y reconocida como una empresa industrial del sector bebidas, ha escrito una historia rica en procesos de innovación para el desarrollo de productos; y también de cambios: tras el nacimiento, gradualmente fue ampliando la capacidad productiva y sumando alianzas con otras compañías, algunas de las cuales luego fue incorporando mediante fusiones.

Hoy, retada a enfrentar nuevos desafíos para hacerle honor a esa historia y garantizar la perdurabilidad, es gestionada bajo un modelo de sostenibilidad denominado “Uno más todos”, en cuya dirección está la abogada Martha Ruby Falla González.

Según dijo, el modelo se apoya en la innovación y las alianzas. Y parte de leer y entender el entorno en todo momento para cuestionarse y encontrar la mejor manera de gestionar las oportunidades y los riesgos referentes a asuntos relevantes. Además, es flexible: en función de todos los grupos de interés. Por ejemplo, explica la directora de Sostenibilidad, hacemos una reflexión: tenemos que estar en los territorios, llevar allá la conversación sobre sostenibilidad.

Justamente por ello, se propone fortalecer el trabajo como buen vecino en las zonas donde tiene operaciones, más concretamente en las proximidades de las 19 plantas de producción. “Las plantas no generan tanto impacto como el de otras actividades, pero la gente se hace preguntas como qué pasa adentro, qué tanta agua consume, cómo maneja los residuos, en fin”, explicó. Como debe haber respuestas, Postobón quiere ser más activa con esas comunidades y desarrollar proyectos con ellas.

Ejes de trabajo

Hacer de la compañía un proyecto empresarial perdurable es una responsabilidad de los administradores y en ese sentido parte fundamental es la capacidad para anticiparse a fenómenos, disposiciones y tendencias.

Una de las líneas de acción del modelo de sostenibilidad es bienestar para el consumidor, entendiendo que se trata de una responsabilidad grande relacionada con la salud y la vida. Y ya desde 2018 la compañía se había trazado entre sus metas la de lograr que el 50% de su portafolio de productos no contuviera azúcar añadida y que el 80% incluyera componentes naturales. A hoy, el 89% del portafolio es reducido o sin azúcar añadida. 

En la misma dirección de privilegiar el bienestar está la promoción de hábitos de vida saludable, con programas como “Boom, activa tu vida”, que llega a instituciones educativas para fomentar la práctica de actividades físicas, brinda acompañamiento para modificar el plan educativo institucional y entrega kits con la dotación para hacer ejercicio. Ya son 100 mil los jóvenes beneficiados con el programa.

El otro frente de trabajo es medio ambiente, de particular interés para Martha Ruby Falla, “porque me encanta hablar de las generaciones futuras; es mi grupo de interés”, expresa. Y, fundamentalmente, porque Postobón es un gran consumidor de recursos naturales y por la huella que genera. La apuesta consiste en tratar de ser positivos con el medio ambiente, generando las condiciones para que los recursos sean renovables, explica nuestra invitada, quien hizo alusión a algunas de las iniciativas y propósitos:

Por ejemplo, la apuesta por el cuidado del agua apunta a alcanzar un estándar internacional: el indicador de consumo en la industria global es de 2.1 litros por cada litro producido y la compañía está en 2.16. Asimismo, ante el desafío que representa el cambio climático, mantiene constante revisión y vigilancia para anticiparse a eventos de estrés hídrico en las plantas y al mismo tiempo evaluar la gobernanza que se ejerce sobre el recurso en esas instalaciones.

Eso incluye la gestión, como antes se mencionó, de cara a las comunidades vecinas, ya que hay realidades que demandan una actuación: la planta de Valledupar está rodeada por pobladores de estratos 3 y 4 que, por baja presión, no disponen del servicio de acueducto las 24 horas. Por ello, Postobón ha decidido gestionar soluciones para que la gente tenga acceso al recurso, como lo tiene la empresa. Como en este caso, en 11 de las 19 plantas hace estudios de riesgos sociales, “no con el propósito de reemplazar al Estado, sino de empoderar a las comunidades, trabajar de la mano de sus líderes; entendiendo que estoy preparado y con mejores condiciones para ponerlas al servicio de la gente”.

Otro proyecto, que a su vez es un compromiso asumido antes de la vigencia de la exigencia legal, se relaciona con envases y empaques. “Desde 2018 hicimos la declaratoria para recoger y transformar el 50% de los envases y empaques que ponemos en el mercado (tetra pack, vidrio, lata y PET) y empezar a incorporar PET en las botellas”, explicó Martha Ruby Falla. La primera meta se cumplió el año pasado, gracias en parte al trabajo con aliados claves como son los 7.000 recicladores que, a través de varias asociaciones, desempeñan una labor como empresa, respaldada por Postobón para tecnificarla, apoyar el proceso logístico, proveer la maquinaria, brindar capacitación, entregar dotación, y mejorarles las condiciones con seguros de salud y vida, y con subsidios de vivienda. Ese trabajo es en 17 municipios de nueve departamentos y la meta anual es incrementar en 10% el volumen de material reciclado y recuperado, de tal manera que también se aumenten los ingresos y se les pague mejor a los recicladores.

Muy en relación a lo antes citado, la directora de Sostenibilidad de Postobón precisó que anteriormente la compañía recogía por año alrededor de 55.000 toneladas de materiales de todo tipo. Pero ahora la ley (recientemente aprobada) hace referencia puntualmente al plástico y el reto será desarrollar esa actividad porque solo ha habido avances en el país con la recuperación del PET. Para tal fin, ya tiene alianzas con nueve empresas transformadoras de plástico en Bogotá y Medellín.

El otro foco en medio ambiente es cambio climático. En este ítem una parte de lo avanzado consiste en elevar las metas que había adoptado la organización para equipararlas con las trazadas por el gobierno nacional. Y hay resultados: a comienzos de agosto el Icontec la certificó como Carbono Neutro, logro que fue posible gracias a un trabajo que combina labores de reducción de emisiones, mitigación y compensaciones. Pero la tarea continúa: Martha Ruby Falla comentó que este año tendrá bonos de carbono de un proyecto de reforestación llamado Núcleos de Madera, en Antioquia, y está comenzando con una iniciativa más ambiciosa, apostando por la intervención en 3.000 hectáreas de bosque en la primera fase, con la expectativa de aportar a la captura de CO2, de la mano de la Red de Jóvenes Restauradores del Caquetá. “Creo que pocas empresas han entrado allá y podemos ser pioneros para que otras se animen”, comentó Martha Ruby Falla, para hacer notar la importancia de la apuesta que está haciendo la organización en esa zona del país.

Cambio en el portafolio

La realidad es que las empresas como las sociedades son dinámicas y proyectos como el mencionado anteriormente también son la respuesta a la necesidad de brindar respuestas a las expectativas de los consumidores.

Quizá la imagen de muchos respecto a lo que ha sido Postobón se sitúe en la tradición de una empresa de bebidas, más concretamente ligada a la producción y distribución de gaseosas. Pero desde hace varios años e incluso décadas la evolución ha llevado a la compañía antioqueña por el camino de cambio, como ya se señaló, lo que ha materializado con la consolidación del portafolio. Y en el futuro cercano, la transformación estará marcada por la incursión en otros tipos de bebidas, que requieren materias primas y elementos naturales de zonas como Amazonas; ello a su vez exige desarrollar nuevos proveedores, fomentar encadenamientos productivos con carácter sostenible y trabajar de la mano con las comunidades. “La compañía está poniendo todo el esfuerzo en innovación, financiamiento y capacidad humana para que el logro la lleve a muy buen puerto”, advierte Martha Ruby Falla, convencida de que la empresa no dejará de lado las gaseosas pero a su vez de que la mezcla de productos cambiará para garantizar la perdurabilidad de la centenaria organización.

Proyección social

Un foco no menos importante en el trabajo de sostenibilidad de Postobón es la sociedad. Y lo mantiene encendido con dos apuestas para el respaldo a la educación: una, a través de programas como el de dotación de escuelas rurales con pupitres y la entrega de bicicletas para facilitar el desplazamiento de los estudiantes; y la otra, también con instituciones educativas, a las cuales les está solucionando una necesidad y es la falta de agua potable; entonces, mediante la entrega de ecomuros, posibilita el reciclaje de aguas lluvias para que, luego del debido filtro, cada colegio almacene y pueda consumir: en 2021 entregó 21 y este año va en 12.

 

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